El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Manuel Melero, afirmó que «no podemos matar la actividad económica por salvar vidas». La frase ha repercutido fuerte en los medios de comunicación chilenos, porque no se ha alcanzado un peak en el número de casos y poner la economía por sobre la vida de las personas es algo poco sensato, por no decir otra cosa más dura. Salvar vidas o la economía es una elección falsa.
Salvar vidas o la economía: no es igual a «ser o no ser»
Según un artículo publicado en The Atlantic por Derek Thompson, la primera regla de la economía de las pandemias es que sin una población sana no habrá una economía sana. Es verdad que existen varias implicaciones muy extrañas, porque no estamos en un período normal, porque en la recesión actual no se busca impulsar una mayor demanda. Toda empresa y autoridad sensata quiere que todo el mundo se quede en sus casas y resista el golpe económico y sanitario de la pandemia.
Emil Verner, profesor de finanzas del MIT, mencionó que cualquier cosa que se haga para mitigar el impacto destructivo de la pandemia va a ser útil. Por otro lado, el economista del noroeste Martin Eichenbaum afirmó que no quieren que las personas viajen, ni que los restaurantes estén llenos. Es determinante cuidar a las personas.
Desmintiendo la falsa dicotomía de Melero
La economía cara a cara se cerró con el objetivo de no propagar más el virus. La única manera de vencer al COVID-19 es no salir de casa, en vez de ir a un lugar físico. Por esa razón, el eCommerce ha logrado un crecimiento del 119%, según la propia CNC. La economía no está muerta, ha cambiado a paso veloz. Los negocios que vendían en tiendas físicas han tenido que adaptarse, crear nuevos modelos de negocio e incluso cerrar para crear un proyecto nuevo de manera temporal o permanente. ¿No es mejor potenciar el eCommerce, en vez de insistir en las ventas físicas?
El problema es la falta de adaptación a un nuevo mundo y no admitir que nada volverá a ser como antes. Se habla de una «nueva normalidad», pero nada será normal. El COVID-19 nos cambió para siempre y nos invita a reflexionar que el eCommerce y el delivery son más que una mera tendencia, sino que son parte de nuestra realidad y permite tener más probabilidades de resistir una crisis.
Si se elige la economía por sobre la salud, los responsables se arrepentirán
En conclusión, Melero está equivocado al decir frases poco sensatas, como si una pandemia fuera fácil de contrarrestar y la recesión que el mundo enfrenta se gestionara como un juego de Monopoly. Como mencionó Eichenbaum, «es bastante obvio cuál es el peor escenario posible. Quieres equivocarte en el lado de salvar vidas». No obstante, será difícil entrar en la mente de una persona que solo ve números.
Los malls no deben abrirse, sino transformarse y orientarse al eCommerce, Logística y/o delivery. Además, es necesario capacitar a las personas para que tengan sus propias tiendas online. Aprovechar su escalabilidad y versatilidad (si no encuentras clientes en Chile, puedes encontrarlos en otros países que estén mejor parados).
La situación que estamos viviendo es dura y todo se tratará de adaptarse o morir. No hay otra opción y puede que un negocio quiebre. Pero con las herramientas correctas será posible crear un nuevo proyecto o emprendimiento. Tenemos un lienzo en blanco que debemos aprovechar, en vez de seguir siendo consumidores de contenido.
Porque estudiar más sobre el área de la tecnología nos hará resistentes frente a los desafíos mundiales. Si bien hay empresas tech que han despedido gente, la cantidad es inferior versus a otras industrias. Debemos potenciar la industria tecnológica, si no queremos que el país siga dependiendo de los recursos naturales. La creatividad que tanto ha mutilado el sistema educacional ahora es indispensable.
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